jueves, 29 de mayo de 2008

Amelie

El cine tiene la capacidad de escenificar algo parecido a un sueño. La diferencia es que en el sueño no sabemos que estamos soñando y cuando vemos una película somos conscientes de ello. Aún así, es una sensación confusa; nos metemos en el film de tal manera que podemos incluso llorar. Amélie consigue algo parecido: la protagonista nos permite ser testigos de un mundo imaginario que a muchos nos gustaría vivir.

Nos permite observar un lugar dónde todo es posible y dónde podemos valorar los pequeños placeres o ayudar a los demás. Cada vez disfrutamos menos lo que era nuestra mayor ilusión cuando éramos pequeños. Ámelie siendo mayor aprecia todo más y nos remite a esos momentos. El film tiene un toque onírico que es lo que nos acaba de absorber. Por ejemplo: los cuadros hablan, sus pensamientos los imagina retransmitidos por la televisión…

Nos muestra esa faceta que muchos hemos perdido. Tenemos grandes similitudes con el personaje protagonista y así conectamos con su psicología. El film consigue precisamente eso, que te conviertas en participe de esta romántica y ensoñadora historia. Nos obsequia con el sueño que todos deseamos: ser felices y hacer felices a los demás.

Amélie se ha ganado un hueco entre los personajes del cine. Es alguien ficticio que no proviene de Hollywood –sino de Francia– y es una mujer. Evoluciona considerablemente. Es una chica blanca, burguesa pero no tiene una infancia como todos los demás niños; su madre murió y su padre la desplazó. Esto influirá mucho en su manera de ser y en esa creación del mundo irreal en el que se es feliz fijándose en lo más insignificante. No es ni mejor ni peor sino diferente a muchos.

Una vez contextualizada la película y descrito el personaje principal, el análisis se centra en el final. A partir del momento en que la tan abundante felicidad de Amélie se ve truncada por pensar que el chico que le gusta, Nino, está con su compañera de trabajo Gina. Amélie está disgustada, pero se imagina –en la pantalla aparecen las dos historias paralelas mediante el montaje– cómo sería su vida con Nino. Ella está cocinando y él sube a su piso. Hasta parece que su sueño es real y juegan con las expectativas del espectador porque se mueven las cortinas de detrás como si él llegase. Falsa alarma; es su gato. Aún no ha llegado el momento de historia feliz con final feliz.

Jean Pierre Jeunet vuelve a jugárnosla en al happy end cuando viene de verdad Nino y Amélie no le abre la puerta. Los miedos e inseguridades aparecen cuando menos los necesitamos. Pero llega el salvador, el vecino Raymond Dufaiel, que le hace enfrentarse al mundo. Añadamos otra lección; aprovechar las oportunidades. Y para finalizar la película, los protagonistas no podían darse un beso. Tenía que darse un “disfruta los pequeños placeres de la vida”: un beso en la mejilla, en la frente, en el cuello… Y es gracioso que el montaje coloca justo después al gato mirándolos (como un espectador más).

Si después de la Segunda Guerra Mundial Francia y su “Freud francés” se alejaban del optimismo de Hollywood, ahora las cosas han cambiado. Amélie muestra felicidad y más felicidad. Por otro lado, como aspectos del film cabe destacar la caracterización física de la protagonista, que va muy acorde con su personalidad: el peinado recuerda al de cuando era pequeña, los verdes y rojos intensos de su ropa… Los primeros planos, muy abundantes, nos permiten entrever algo de su psicología. Y ésta nos implicará profundamente.

Pero lo que logra la película no es satisfacer un deseo mediante una realidad simulada, sino sumergirnos en un mundo despreocupándonos de nuestras cuestiones externas. Acabamos el film y las vemos de otra manera. Y es que si Amélie está como soñando, a nosotros también nos transporta allí durante casi dos horas.

Normalmente en las películas hay un conflicto y esperas su resolución. Pero este film logra emocionarnos y nos saca alguna sonrisa (las tendencias suicidas del pez cuando ella era pequeña o las trampas al vecino cruel que ridiculiza a su empleado). Y es que la felicidad es el tema más presente (en los vídeos, las cartas, el enano, la caja de recuerdos) y Jeunet pretende que nos demos cuenta de que la tenemos enfrente de nosotros.

En una sociedad cada vez más globalizada, dónde prima el dinero y el poder, cuyo ritmo es el estrés y lo cotidiano está a la orden del día podemos detener al implacable –el tiempo– para entrar en esta especie de sueño que es Amélie. Y como decía Calderón de la Barca: “Toda la vida es sueño y los sueños, sueños son”. Y es que si no sueñas, qué te queda.

Para quien le interese, dejo aquí sus tomas falsas (en francés):

viernes, 9 de mayo de 2008

Primera Setmana Intercultural de la URV

Del 5 al 10 de mayo está teniendo lugar la Primera Setmana Intercultural de la URV organizada por la Unitat de Comunicació. En ella se realiza un Festival Internacional de Cine Documental y unas Jornadas sobre Cine, Diáspora y Reivindicación, Ibero-América, Cuba, España. Además incluye el homenaje a tres realizadores: Santiago Álvarez, Nicolás Guillén (“Nicolasito”) y Néstor Almendros.

Homenaje a Santiago Álvarez

El pasado martes día 6 de mayo el protagonista era el cineasta cubano Santiago Álvarez.

De entre todas sus obras se proyectaron: Now (1965), 79 primaveras (1969), LBJ (1969), Hasta la victoria siempre (1967), El nuevo tango (1973), El tigre saltó y mató pero… morirá, morirá (1973), Los dragones de Ha Long (1976) y Nova Sinfonia (1982) y dos noticieros del ICAIC (Instituto Cubano de Arte e Industria Cinematográfico).

Para entender la trayectoria de Santiago Álvarez hay que conocer algo sobre él y el contexto en que vivió. La historiografía clásica cubana presenta los años sesenta como el período de máximo esplendor del cine cubano. Es en las postrimerías cuando consigue por fin la madurez. La figura de Álvarez se levanta como uno de los líderes en el documental.

Con 15 años en 1934 llevaba un programa de radio dónde trataba sexo y deporte. Se trata de alguien muy avanzado para su época. Nacido en Cuba y de padres españoles, la realización de sus obras coincide con Fidel Castro en el poder de la isla. Muere en la Habana el 20 de mayo de 1998.

Es un director reconocido con más de 80 premios pero poco conocido por el público en general. No estudió cine aunque eso no le impidió que innovara y experimentara convirtiéndose en el cineasta que fue. De hecho dirigió sin apenas experiencia el Noticiero ICAIC Latinoamericano para el que realizó seiscientas ediciones cubriendo sucesos históricos como la guerra del Vietnam, la de Laos, la invasión en playa Girón, etc. El ICAIC adaptó la corriente del neorrealismo. No aceptaba ni el cine de escapismo de EE.UU. ni el burgués cine de autor ni el mismo propagandístico soviético. El Instituto busca pues una forma de solidaridad, de herramienta social y no de entretenimiento.

La posición de Santiago Álvarez es de revolución, a la línea del régimen de Fidel Castro. Sus documentales podrían considerarse híbridos entre el modo expositivo y el observacional. Del primero tiene esa vertiente de propaganda que muestra un claro posicionamiento (contra el capitalismo, a favor de la revolución) respecto a los acontecimientos del mundo. Sigue el régimen pero sin limitar sus obras a una determinada interpretación. A la vez tiene ciertos aspectos del observacional ya que nadie aclara cómo tienen que leerse las imágenes. Si en los últimos años la voz en off ha declinado dejando paso a testimonios y expertos, Álvarez ya la deja a un lado en los 60. Aunque podría haber obtenido mediante impactantes testimonios su objetivo, lo que hace es servirse del lenguaje del cine para expresarlo.

Rodó más de cien documentales. Como autor su cine hay que destacarlo porque tiene ese lenguaje que lo va forjando como cineasta. Por tanto hay que hablar de los elementos que le caracterizan. La ya explicada ausencia de la voice over, que él pensó que sobraba debido a un exceso de narración. Como mucho intercalaba frases (a veces irónicas). La manera de contrapesar la importancia de un hilo narrador viene de la segunda característica; su utilización de las bandas sonoras de manera dramática y expresiva. Por ejemplo, utiliza música rock en un velorio, un tango mientras pasea el ejército, etc. A veces son canciones instrumentales y otras la letra es paralela a la narración y le da sentido. Álvarez utiliza el cancionero popular como elemento narrativo. Somos testigos de un juego de música, letras y imagen cuya importancia y fuerza es mayor debido a la ausencia de la voz en off.

Quería que su mensaje llegara y sin aburrir. La duración varía desde los seis minutos hasta las tres horas. Hay que tener en cuenta que llevaba una exhaustiva investigación a fondo; nunca exponía nada que no entendiese. No le importaba mostrar sangre, personas asesinadas, etc.

Siendo 79 primaveras su título más importante, destacaría LBJ, El tigre saltó y mató pero… morirá, morirá y Now. Éste último es considerado por algunos el antecedente del videoclip actual:

Podemos apreciar cómo trata en Now el montaje y los efectos al ritmo de la canción. Las imágenes son del archivo de EE.UU. y de su revista Life. Es remarcable que se sirva del propio material del enemigo capitalista para machacarlos con la discriminación racial. Logra mucho dinamismo y movimiento a pesar de que parta de fotografías estáticas. Otra característica por tanto, es el montaje. Mediante éste, consigue que el documental sea dinámico al ver multitud de imágenes en poco tiempo.

Además, las transiciones del cineasta cubano en montaje recuerdan al efecto Kuleshov. En Now fusiona los ojos tristes de una mujer de color con la cabeza de Abraham Lincoln (fuerte opositor de la esclavitud). Otro ejemplo es la relación metafórica que establece entre la cara de un jefe del ejército fusionada con la cara de un “perro rabioso” preparado para atacar.

También tenía la capacidad de sacarle una función a todo, aunque fuese algo disparatado. Si no disponía de imagen para transmitir un mensaje simplemente dejaba la pantalla en negro. En LBJ, para tratar el asesinato de Luther King mantiene la imagen negra. Sobre ésta se oye el discurso del defensor de los derechos civiles a la vez que unos disparos de fusilamiento de los nazis. Al final del documental, que trata las muertes de los hermanos Kennedy y Luther King, muestra imágenes de niños; el futuro. Esto permite al espectador deducir e interpretar.

Aportó mucho a la cinematografía cubana y a nivel internacional. Era osado y sorprende al espectador de hoy en día. Realizar Now en el año 65 sin haber estudiado cine demuestra su nivel. Evolucionó de manera increíble. Hay que tenerlo en cuenta por razones como que hoy en día muchos documentales tienen una gran edición y montaje pero apenas aprueban en la banda sonora. Logra con el montaje (visual, pero sobre todo sonoro) un vehículo para transmitir su mensaje. Incluso traspasa la subjetividad dirigiéndose a lo emotivo. Es un maestro a la hora de prescindir de la voice over o implicar personajes en el tema logrando sólo con la imagen lo que necesita.

Finalmente hay que añadir que asistió a la Setmana Intercultural Lázara Herrera, la viuda de Álvarez. Proyectó El tigre saltó y mató pero… morirá, morirá, un homenaje al poeta, músico y revolucionario Víctor Jara, que murió torturado por la dictadura militar chilena:


El tercer homenajeado, “Nicolasito” Guillén, ha quedado a un lado en elhombrecaballo. Lo que no significa que no deba ser mencionado. A diferencia de Santiago Álvarez se mostraba en contra del régimen. Además, la censura cinematográfica en Cuba prohibió su obra Coffea Arábiga, proyectada en la Setmana Intercultural el día 10. Guillén también realiza con maestría su dominio del montaje.

Como valoración personal de la Primera Setmana Intercultural me siento orgullosa de haber asistido porque he sido testigo de documentales que no hubiese tenido oportunidad de ver. No conocía a ninguno de los tres cineastas y ahora han despertado en mí curiosidad por ver más de sus obras. De hecho me siento más cercana al cine cubano. Esto demuestra que el propósito que tenía la Setmana se ha cumplido. Ha sido una manera de conocer más el cine y la cultura latinoamericana. Está claro que con el diálogo o conocimiento intercultural la convivencia entre una sociedad cada vez más multicultural será más sencilla.

Homenaje a Néstor Almendros

Néstor Amendros fue el protagonista del día 8. El director de fotografía y miembro del American Society of Cinematographers nació en Barcelona en 1930. Hijo de maestros, sufrió directamente la represión franquista del magisterio progresista. En 1948 se exilió a Cuba con su familia y posteriormente estudió cine en Nueva York.

Vuelve a la isla cubana después de la Revolución y rueda documentales como Gente en la playa. Abandona la isla al estar en desacuerdo con la forma que ha adoptado el régimen dictatorial castrista y sigue una exitosa carrera cinematográfica como director de fotografia en Francia. El cineasta fallece en Nueva York, en 1992 dejando huella en el mundo del cine-documental con un gran repertorio de obras.

A las 5 de la tarde se presentaba en el Paranimf del Rectorat de la URV el libro y DVD Conducta impropia, a cargo de Manuel Zayas y Orlando Jiménez Leal. A las 18.30 se proyectaban dos obras de homenajeado: Gente en la playa (1960) y Ritmo de Cuba (1960) y a las 19.30 empezaba el documental Conducta impropia co-dirigida por Néstor Almendros y Orlando Jiménez Leal en el año 1983.

Conducta Impropia es una producción francesa de les Films de Losange que revela las persecuciones sufridas por homosexuales y artistas cubanos. Pertenece al cine documental expositivo y retrata un momento histórico vivido en la isla en el contexto de la dictadura de Fidel Castro y de la presencia de las UMAP (Unidades Militares de Apoyo a la producción). Una combinación de imagenes recurso históricas narradas por una voice over y testimonios reales, logra romper con el dirigismo evidente característico de las primeras películas documental. Aun así, el objectivo y posicionamiento político es claro: se pretende denunciar el régimen comunista de Castro y demostrar la existencia de campos de trabajo forzado para homosexuales.

Después de la Revolución Cubana y de la subida al poder de Castro, Cuba se convierte en una sociedad militarizada. Un fundamento básico del órden es la veneración a la virilidad, a la fuerza del hombre. Las mujeres, según su parecer representaban todo lo contrario, y los homosexuales, consuderados hombre afeminados, suponían un problema para el sistema. Se inició una persecución, encarcelamiento y un intento de “re-educación” o "re-sexualización” de estos supuestos “desviados”.

Esta obra es el primer film cubano que se asoma críticamente al problema social de esta represión castrista y narra los hechos desde un punto de vista muy humano. José Mario, Martha Frayde, René Ariza, Reinaldo Arenas, Guillermo Cabrera Infante, Juan Goytisolo, Susan Sontag, Ana María Simó y Heberto Padilla, son algunos de los protagonistas que prestan su experiencia personal para relatar la problemática de la persecución de aquellos que presentaban una “conducta impropia” en Cuba desde los años 60 hasta el éxodo masivo del Mariel, que tuvo lugar en 1980.

Por motivos evidentes, la obra no pudo rodarse en Cuba. Los directores contaban también con un presupuesto bajo. Ambos factores contribuyeron en la sencillez técnica de la grabación, ésta, sin embargo, no limita la obra y resulta incluso apropiada. Las imágenes de archivo esbozan bien una época y los planos cerrados realizados en las entrevistas de los personajes crean secuencias expresivas y de cercanía entre el espectador y los acontecimientos. Almendros describe la sencillez como un fin buscado en esta producción:

A condición de que la lente capte la expresión de los rostros de una manera sencilla y total. Quiero decir de frente, no de perfil, no de tres cuartos. A condición de que la iluminación y los ángulos sean naturales y sin efectos… El montaje fue presidido también por la ley de la sencillez…

La película se crea el año 1983, coincidiendo con las tendencias cinematográficas de la teoría Queer, que arrancaron a principios de los 80. La homosexualidad hasta entonces no tenía cabida en el cine. Esta teoría pretende sacar a la luz la homosexualidad que, hasta el momento estaba estigmatizada y clasificada como “desviación”. Se pretendía acabar con los prejuicios homófobos, denunciar la heterosexualidad compulsiva y lograr una autorrepresentación compleja, diversa y matizada de los gays. Con una representación normalizada de la homosexualidad en la pantalla, se buscaba acabar con las opiniones de que la homosexualidad era una “conducta impropia”.

La belleza de un segundo

Título: Cashback
Género: Comedia/Drama/Romántica
Director: Sean Ellis
Guión: Sean Ellis
Duración: 102 minutos
Nacionalidad: Inglesa
Año de producción: 2006
Estreno: 11 de abril del 2008

Sinospsis:
Cuando Ben, un estudiante de arte, deja a su novia empieza a sufrir insomnio. Para ocupar esas nuevas ocho horas de vida que se le presentan decide empezar a trabajar en el supermercado del vecindario en el turno de noche. Allí conocerá al variopinto grupo de gente que serán sus compañeros de trabajo y a su jefe, además de la chica que conseguirá cambiar su suerte, Sharon, la tímida cajera.


La película se nos presenta contada en primera persona por el protagonista, Ben Willis, que con un discurso casi filosófico nos sitúa en la acción: ha cortado con su “primera novia de verdad” y ahora se arrepiente. Este arrepentimiento le produce insomnio y después de días sin poder dormir decide empezar a trabajar en un supermercado por la noche. Allí, nos cuenta, aprende que el tiempo es tu mayor enemigo y nos enseña como cada uno de los trabajadores lucha contra él mientras, de paso, nos los presenta. Lo que Ben hace para que el tiempo fluya con rapidez es pararlo. Congela el tiempo y observa a la gente que hay en el supermercado, sobre todo a las chicas a las que desnuda y dibuja. Dice que al pausar el tiempo la belleza del mundo puede ser captada con mayor facilidad, sobre todo la belleza femenina, que según Ben y des de que tenía siete años, es la mayor belleza que hay en el mundo.
Poco a poco Ben empieza a olvidar a Suzy, pero el insomnio no se va, descubre que se ha enamorado de Sharon, la cajera.

La película, leída en términos del psicoanálisis, explora la psicología del protagonista, sus sentimientos y emociones. Su voz en off nos explica cómo se siente y los flashbacks en los que vemos su pasado nos ayudan a comprenderle. Su discurso sobre la belleza en un mundo congelado traslada al espectador a un mundo onírico, el sueño que tenemos todos de un mundo ideal, bello y en el que podemos ser nosotros mismos y hacer lo que queramos. En caso del protagonista, pintar y captar la belleza.
La mirada de Ben es la que nos lo cuenta todo, sus ojos son los nuestros y eso nos convierte, en algunas escenas, en protagonistas, como en las escenas en las que Suzy, la ex novia, y después Sharon, gritan enfadadas y a cámara lenta a Ben que en esos momentos somos nosotros mismos. Eso hace que el espectador comprenda mejor al protagonista, pues su inconsciente buscará una situación parecida en los recuerdos para que surja la empatía. Ben no es un chico que nos atraiga, es tímido, calmado y reflexivo, pero al saber el porqué de sus acciones lo olvidamos todo, pues ni que sea con sólo una de sus experiencias, nos podemos sentir identificados.

Así pues, vivimos de primera mano el enamoramiento progresivo de Ben por Sharon y lo entendemos gracias a las pequeñas explicaciones que el mismo protagonista nos cuenta. Cuando nos dicen que Sharon ha aceptado una cita con otro de los trabajadores del supermercado nos sentimos decepcionados, pues esperamos que la película tenga un final feliz. Por lo tanto, cuando Ben y Sharon van a tomar un café después del partido de fútbol y hablan sobre sus sueños y sus vidas y él la acompaña a casa e intenta besarla pero ella aparta la cara, nos sentimos frustrados, cómo el protagonista.
Pero por supuesto, la película acaba bien. Al día siguiente Sharon besa a Ben y el insomnio de éste desaparece. Los amigos del trabajo le llaman haciéndose pasar por el director de una galería de arte para vengarse pero cuando Ben asiste a la falsa cita resulta que sus dibujos gustan al director y así, en la inauguración de la exposición, Ben cumple su sueño, hace el primer paso para cumplir el de Sharon, ir a pintar a Italia (donde Sharon siempre ha soñado ir) y además, consigue congelar la acción que le rodea menos a la chica, haciéndola partícipe de su mundo ideal, lleno de belleza que espera a ser observada y donde ellos dos son los únicos que lo disfrutan.

Cashback puede parecer, en un principio, un drama. Pero no es así. A muchos les podrá resultar extraña o incluso inmoral por las acciones que lleva a cabo el protagonista, pero simplemente se cuenta una historia de amor, la vida de un chico que harto del mundo estresante en el que vivimos decide tomarse un respiro y observar la belleza que nos rodea y que nos pasa desapercibida. Quizá lo único que le retraería sería el final, demasiado perfecto, demasiado happy ending, pero es a lo que estamos acostumbrados y lo que realmente nos gusta, ver como los sueños de alguien se cumplen nos hace pensar que los nuestros también lo harán algún día.

lunes, 21 de abril de 2008

Los cerebros del 11-M

Justin Webster nos presenta en Connexió Madrid una perspectiva distinta sobre los atentados del 11-M. Una visión que, según el mismo cineasta, “responde a la tercera ola de documentales sobre aquel fatídico atentado”. Más allá del suceso en sí mismo y de las víctimas, Connexió Madrid nos propone conocer a fondo las vidas de los dos cerebros del 11-M, Sarhane Ben Abdelmajid y Jamal Ahmidan. Para ello y para tratar de desvelar qué unió a los dos terroristas inmolados en un piso de Leganés, Webster se remonta diez años antes del atentado.

Hablamos pues de un trabajo de investigación trasladado a la gran pantalla. El proceso, como el mismo Webster afirmó, “no ha sido fácil, ya que hemos tenido que acceder a los testimonios mediante los papeles judiciales”. El director inglés ha querido “llevar a cabo una investigación independiente para tratar de desvelar aquella información que no entendemos sobre el 11-M”.

Connexió Madrid es un documental expositivo en el cual, a diferencia de los últimos años, la voice over cobra importancia, acompañada de la presencia de testigos directos. El film sigue tres líneas claras que encuentran el nexo de unión al final. Por una parte, tenemos el seguimiento a Jamal, paralelo al de Sarhane. Por otra parte, el juicio, centrado en la investigación fiscal, se convierte en el otro pilar del documental. Cabe destacar el análisis psicológico y la evolución en la personalidad de ambos terroristas. Asimismo, Connexió Madrid permite al espectador interactuar con lo que está visionando y tratar de adivinar qué sucederá en cada secuencia.

El que fuera director de Futbol Club Barcelona Confidencial reconstruye paso por paso las vidas de Sarhane y Jamal. Pese a un ritmo adecuado mediante la intercalación de las dos vidas y la investigación del fiscal, nos topamos en alguna secuencia con el análisis de algún hecho demasiado minucioso que se muestra reacio al espectador.

Por lo que se refiere a los testimonios, éstos se convierten en una pieza clave, ya que aportan el máximo grado de credibilidad a la investigación. En este sentido, Webster confesó que “fue difícil seleccionar quién debía salir en el documental, ya que muchas personas que querían contar la verdad se quedaron fuera”. La que fuera pareja de Jamal y el hermano de Sarhane son los dos principales soportes de la historia.

A nivel de imagen, cabe destacar el trabajo llevado a cabo. Es obligado recordar que apenas existen imágenes de archivo sobre ambos terroristas. Es éste el motivo que conduce a Webster a reconstruir los sucesos más reseñables en las vidas de Serhane y Jamal con actores y tirando de planos con efecto borroso y la fotografía de los escenarios.

Connexió Madrid se convierte de esta forma en un documental ineludible para los más interesados en el terrorismo internacional, en concreto el atentado del 11-M, y para los amantes del análisis psicológico.

viernes, 4 de abril de 2008

Padre de Familia


Si hace unos años te hablaran de unos dibujos animados de éxito basados en una típica familia americana formada por un padre necio, una ama de casa, un hijo mayor de pocas luces, una hija ignorada y un bebé, seguramente creerías que se refieren a Los Simpsons. Esa mítica familia de Springfield que ha acompañado a muchos jóvenes y también adultos durante años a la hora de comer y que ha logrado entretenerlos día sí, día también, con su capítulo aunque fuera la enésima vez que lo vieran y casi se supieran el guión de memoria. Si te lo preguntaran hoy quizá dudarías puesto que a la amarilla familia de Spingfield les ha salido un duro competidor, Homer, Marge, Lisa, Bart y Maggie ahora comparten la popularidad con los Griffin.

Matt Groening retrató de forma excepcional a la “idílica” familia americana acentuando la absurdidad de su forma de vida y creando situaciones cómicas que a la vez tuvieran una carga político-social notable. Seth MacFarlane, el creador de Family Guy (Padre de Familia), lleva todo esto un paso más allá. Quien describiera a Los simpsons en su momento como “políticamente incorrectos” no encontrará palabras para describir esta serie. A su lado, los gags de la ignorancia e inmadurez de Homer, el machismo hacia Lisa y el comportamiento del jefe Wiggum, los presidentes de EUA o de Apu parecen puritanos, inocentes e incluso superficiales.

Creada en 1999, la serie recibió muchas críticas por parecerse a Los Simpson, estas fueron acallándose poco a poco al darse cuenta el público, que la idea quizá era parecida pero las formas mucho mejores. Ha conseguido superar en ventas a Los Simpson llegando los DVDs a vender 3,5 millones de copias.

El parecido es evidente. Por eso, para hablar de Padre de Familia, no puedo evitar aludir e comparar las dos series. Creo que Padre de Famila podría considerarse una versión pulida o un avance de Los Simpson. Los personajes son más exagerados y la situaciones más béstias y divertidas. Y es que en Padre de Familia clava el puñal hasta el fondo ridiculizando a todo y a todos sin piedad ni excepción alguna. La incorrección política, crudeza y malas maneras protagonizan todos los capítulos.

Peter Griffin (el padre de familia) es más estúpido e ignorante, Lois tiene un papel más importante que Marge y los hijos son bastante más interesantes. Chris, el hijo mayor es un adolescente confundido y bastante tonto y Meg es la hija marginada por su familia. Si en Los Simpson Lisa recibe burlas por ser un cerebrito y por su aspiraciones revolucionarias, Meg es objeto de burla por su físico y su dudable sexualidad. No podemos olvidarnos de lo que yo considero los dos personajes estrella de la serie: Stewie y Brian. Stewie es el bebé, un malvado energúmeno que trama planes maquiavélicos, es un pervertido y que maltrata a su madre. Brian, un perro que habla es el sexto miembro de esta peculiar familia. Es el miembro de la familia que tiene la cabeza mejor puesta en su lugar, y el más culto del hogar. Desempeña la función el mentor de Peter y a la vez intenta mantener el equilibrio dentro de la situación del caos doméstico que se vive en Quahog. En sumadas ocasiones se desespera y se tira a la bebida para soportar el descontrol de su casa.

La comunidad negra, los judíos, los Testigos de Jehová, discapacitados, mujeres, gordos, intelectuales, americanos, ingleses.... todos pasan por las aventuras de Los Griffin y son objeto de burla y caricaturización. Esta serie puede chocar y parecer grosera o herir la sensibilidad de algunos miembros del público, no es apta para puritanos y hay que verla como lo que es, una serie de humor satírico que muestra sin pudores sus situaciones cómicas. Que el espectador no se tome como un ataque personal aquello que ve, sin duda es un ataque pero no dirigida hacia a ninguna persona en concreto, sino hacia todos. Francamente reírse de todo el mundo es sano, si algunos sectores de la sociedad son “intocables” y no es aceptable meterse con ellos, se está discriminando. En esta serie todos reciben el mismo mal trato así que podría decirse que, en la práctica, fomenta la igualdad. Tampoco es una serie para niños ya que ni captarían las bromas, ni algunas escenas de violencia o sexo son adecuadas para espectadores infantiles.

La serie de éxito mundial puede verse en España. Mientras que en el caso de Los Simpson fue Antena Tres quien optó por ella, ha sido un canal más pequeño, La Sexta, quien ha apostó por incluir en su parrilla televisiva a Los Griffin. En noviembre se estrenó en España la sexta temporada del exitoso programa.

Aquí como en muchos otros países ha tenido buena acogida. Estamos bastante acostumbrados a que programas extranjeros, sobretodo americanos, invadan las pantallas en España. Ocurre en el cine y también con numerosas series como House, Anatomía de Grey, Prison Break, Lost, Héroes, por citar algunos. El caso de Padre de Familia, al igual que en el de Los Simpson, es más curioso. Estas series retratan la estereotipada familia y el tópico del “american lifestyle” y se entiende que en su país de origen, EUA, sean populares. El caso es que en el resto del mundo también lo son, entendemos las bromas porque sabemos de qué van. Si se rodara una serie o se crearan unos dibujos animados que hicieran lo mismo pero tratándose en este caso de una familia española o holandesa por ejemplo, ¿creéis que la acogida seria la misma? Seguramente no se pillarían ni la mitad de las ironías o los chistes. La invasión cultural americana en los últimos años ha marcado las culturas de muchos otros países y una serie como esta es un indicador más de que de EUA nos llega mucho más que productos materiales, el impacto cultural es trascendental.

Quien quiera un ratito de grato entretenimiento y carcajadas garantizadas que vea algún episodio de esta particular pero “familiar” familia...

Fútbol, la decepción virtual del año


La llegada de las nuevas versiones de Xbox y Playstation prometía para los seguidores del deporte rey. Prometía demasiado. Pero nadie esperaba que la primera adaptación de FIFA y Pro Evolution Soccer- los dos juegos futbolísticos por excelencia- a un nuevo motor gráfico depararan un resultado tan inherente a sus aficionados. De la euforia, cada uno de los fieles seguidores de la saga de EA Sports o de Konami pasó a la decepción en cuanto cató los primeros minutos de su juego de fútbol favorito.

Si bien por parte del FIFA ya se adivinaba un nuevo fiasco de EA Sports, al final la nueva entrega del simulador de fútbol no ha resultado tan dañada como se esperaba. Por su parte, Seabass, creador de la saga PES, ya ha admitido los errores de su nueva entrega y, en palabras textuales, afirmó que “ya estamos trabajando para una revolución en el 2010”. Una afirmación que, lamentablemente, no invita a tener esperanzas de cara a la próxima temporada.

Sí es cierto que el FIFA se desmarca del PES por tratarse más de un simulador, a nadie se le escapa que los chicos de Konami le han ganado terreno a los de EA Sports. Sin embargo, parece que esta temporada el FIFA 08 ha experimentado unos avances. Lejos aún de lo que puede llegar a ser, el juego futbolístico con más licencias oficiales, equipos y estadios del mercado debe certificar su progresión en el inminente Eurocopa 2008 y, por completo, en el FIFA 09. Los hombres de EA Sports, expertos en echar por tierra los aspectos positivos de cada una de sus entregas, esta vez no pueden fallar.

FIFA 08 se mantiene en buena forma por sus incombustibles licencias. A esto, hay que añadir a la entrega de esta temporada unas mejoras que, dicho sea de paso, recuerdan a ciertas características que definen a su máximo competido: PES. Da la sensación que la saga FIFA naufraga entre dos estilos y aún no ha encontrado ninguno que la defina en concreto. Sus seguidores no pueden esperar más. Unos porteros demasiado buenos, regates extraterrestres y falta de sensibilidad en su jugabilidad siguen erigiéndose como los lastres del que un día llegó a ser el mejor juego de simulación balompédica.

¿Y qué decir del PES 2008? Konami tenía claro que debía revolucionar su juego con la llegada del nuevo motor gráfico que proporciona la XBOX 360 y Playstation 3. La compañía japonesa ha apostado por mantener el rasgo que convirtió al PES en su juego estrella: su jugabilidad. Pero lo demás ha sido poco. La mejora en sus gráficos tan sólo se contempla en el césped y las texturas en la ropa de los jugadores bien podría tratarse de una versión de consolas anteriores. Capítulo aparte merece el tema de las licencias. Siguen engañándonos Konami. Prometían los japoneses quince ligas meses antes de lanzar su juego al mercado. Y, como siempre, nos debemos seguir conformando con las cuatro ligas más famosas y las tan sólo las licencias, y por consiguiente equipaciones oficiales, de la Liga Española, Italiana y Francesa. En el Reino Unido deben estar tirándose de los pelos.

Aunque el gran error de Konami no se queda aquí. Un año, señores, un año ha tenido la compañía para trabajar en su juego, pero parece que se les quedó corto. Los infatigables bugs que se producen en el juego rozan el ridículo. ¿Solución? Pues a Konami no se le ocurrió otra cosa que poner a la disposición de los consumidores del PES tres parches para arreglar unos bugs que aún no han desaparecido.

EA Sports, Konami, hagan los deberes bien…

El Talento de Anthony Minghella.

El pasado 18 de marzo murió en Londres el director, productor y guionista Anthony Minghella (1954-2008). En su carrera destacan grandes películas como El Paciente Inglés o Could Mountain, pero hay otra cinta que debería considerarse entre estas, El Talento de Mr.Ripley, que desgraciadamente ha pasado siempre desapercibida, quizá por qué aun y estar nominada a 5 Globos de Oro i 5 Óscars, en 1999, tuvo que competir contra la gran American Beauty ( y otras) y quedarse sin ninguna estatuilla.




Título: El Talento de Mr Ripley
Género: Crimen/Thriller/Drama
Director: Anthony Minghella
Guión: Patricia Highsmith ( novela)
Anthony Minghella (guión)
Duración: 139 min.
Nacionalidad: Americana
Año de producción: 1999
Estreno: 25 de diciembre

Sinopsis: En el Manhattan de1950 vive Tom Ripley, un joven que trabaja como asistente en unos lavabos y afinando pianos. Su destreza con el instrumento le lleva a sustituir a un amigo de Princeton para tocar en una fiesta al aire libre en la que conocerá al rico hombre de negocios Richard Greenleaf, quien al distinguir la chaqueta preguntará por su hijo Dickie. Tom mentirá y pretenderá conocerle, ganándose así la confianza para que Richard Greenleaf le ofrezca 1000 dólares con los que ir a Itália y hacer que su hijo Dickie Greenleaf vuelva a casa.

El Talento de Mr. Ripley es la segunda adaptación que se lleva al cine de la novela con el mismo título de Patricia Highsmith, siendo la primera Plein Soleil (a pleno sol) dirigida por René Clement y protagonizada por Alain Delon en 1960.
De entre las dos cintas quizá la que traslada con más fidelidad el mundo literario de la autora a la gran pantalla es la de René Clement, pero eso no quiere decir que la película de Anthony Minghella sea una mala adaptación. Su Talento de Mr Ripley consigue transmitir la esencia de la novela; la búsqueda de una identidad que sea aceptada por la sociedad por parte del protagonista, Tom, y por el contrario, una identidad que le lleve a distinguirse de esa sociedad llena de lujos que siempre ha rodeado a Dickie y de la cual quiere huir fugándose de casa, eso sí, sin dejar de recibir dinero de su familia. La película plasma la necesidad que siente Tom de salir de su agujero y ver mundo, ser alguien, tener dinero y poder poseer todo aquello que nunca pudo por falta de medios. Nos muestra como Tom está dispuesto a matar y suplantar identidades para poder conseguirlo, esa necesidad de reconocimiento es mayor que la moral o los remordimientos que pueda sentir. Aun y así, sólo en el espíritu de la película se puede encontrar la semejanza con la novela que la inspiró y por lo tanto sería mejor considerar la cinta una obra paralela, una obra que ver como, si se quiere, un complemento a la lectura del libro.

La película no sólo muestra el personaje de Silvana y su suicidio, hechos que no suceden en la novela, si no que además también inventa a Meredith Logue y le da a Peter Smith Kingsley un amplio protagonismo en la segunda mitad de la película, protagonismo que en el libro se extiende a una página. Además, las personalidades de los personajes también son algo distintas. En la novela Tom es mucho más frío, calculador y sutil, nunca dejando entrever exactamente qué piensa y cuál es realmente su objetivo. En la película Tom es un chico sensible, algo inocentón en determinados aspectos y mucho más abierto en sus sentimientos como muestran la escena de la partida de ajedrez en la bañera con Dickie o la escena final en el barco rumbo a Grecia con Peter. Tom nos puede producir pena en algunos momentos de la narración, incluso compasión, pero en otros, como cuando se ve “obligado” a asesinar para proteger la vida que está consiguiendo y que tanto ansiaba, puede parecernos el peor de los individuos de la tierra, sin escrúpulos y dispuesto a todo por egoísmo (y esto se muestra sobretodo en la antes nombrada escena final en el barco).
El personaje de Dickie en cambio, tanto en una como en la otra sigue el mismo patrón; chico rico, creído, promiscuo y malcriado que está acostumbrado a conseguirlo todo en la vida y que no soporta que le lleven la contraria. Aunque quizá en la película, a causa de la mayor muestra de sentimientos por parte de Tom, muestra una mayor ambigüedad en sus relaciones con los personajes y capacidad de cegar a la gente con sus encantos para conseguir lo que él quiera para después no volver a prestarles atención. Así pues, podría parecer un personaje con el que la gente no debería sentir empatía, pero lo hace, de alguna manera su forma y sus maneras nos hacen quererle, quizá por la magnífica interpretación de Jude Law.
En cuanto a Marge Sherwood, en la película se muestra como un personaje mucho más fuerte y alejado del papel sumiso de la mujer. Si en la novela Tom consigue engañarla y llevarla por donde quiere en la película Marge sospecha de él y hasta está convencida de que realmente él mató a Dickie, acusación que en el libro nunca se le pasa por la cabeza.

Pero ¿qué sería de los personajes sin sus representaciones en carne y hueso? Hay muchas y diferentes opiniones sobre la actuación de Matt Damon como Tom Ripley. Algunos la catalogan de sosa, que no llega a la gran interpretación que Alain Delon hizo del personaje. Pero es que las películas son diferentes. Alain Delon muestra la frialdad que Tom tiene en la novela, Matt Damon muestra, sobre todo, los sentimientos y razonamientos que le pasan por la cabeza a causa de sus acciones, su Tom Ripley, como ya hemos dicho, no es acción, no debe impactarnos, debe hacernos pensar y definitivamente lo hace, sobre todo en la segunda mitad del film y concretamente en las escenas junto a Peter Smith Kingsley.
Como ya se ha dicho, Jude Law encarnando a Dickie Greenleaf no tiene ningún tipo de desperdicio ni queja. Muchos dicen que hubiera sido mejor si Matt Damon y Jude Law hubiesen cambiado los papeles, pero quizá de esa manera no hubiésemos podido disfrutar de los pequeños detalles que Jude, por ser él y su figura, le dan al personaje y que ayudan tanto a moldearlo y hacer que no podamos despegar la vista de él.
Gwyneth Paltrow también hace un magnífico trabajo con Marge, cumple a la perfección el papel de chica enamorada y tonta, en la primera parte de la película, pero a la vez perspicaz para dar a entender que no todo lo que hace Dickie se le escapa ni tampoco los planes de Tom ya en la segunda mitad.
Otros personajes que son indispensables por lo mucho que dan a la cinta son Freddie Miles, interpretado por Dustin Seymur Hoffman, quien le da a Freddie el perfecto toque de chulería y de esnobismo que hacen que resulte un personaje desagradable por el que sentir si no odio, rabia. Cate Blanchett en el papel de Meredith también se luce, aunque no haya personaje original en la novela con el que comprarla, al ser la sustituta de Marge cuando Tom suplanta a Dickie. Jack Davenport, quizá el más desconocido de los personajes principales, juega un papel clave en la película que su personaje no tenía en el libro. Es él quien hace de catalizador de los sentimientos de Tom, es con él con quien Tom se siente seguro y explica, si no del todo, sus miedos y sentimientos.

Aun y así, una película no se compone sólo de personajes, aunque estos sean claramente muy importantes. Los planos, todos y cada uno pensados y compuestos con gran detalle y simbología, están en su mayoría, protagonizados por Tom, quizá no sea de él de quien se habla pero sí es él el protagonista de la historia, él quien quiere ser alguien importante, destacar, ¿y qué mejor manera de destacar que saliendo en todos los planos de la película? Todos los escenarios, pensados también al detalle y ubicados en su mayoría en tierras italianas, nos transportan a los cincuenta, a la época del jazz, música que narra parte de la película sustituyendo como pasión de Dickie a la pintura, y que va alternándose con piezas mucho más clásicas y llenas de sentimiento como es Lullaby for Cain, la canción que nos abre la película, y que ya muestra el final trágico de la historia contándonos el destino de los hermanos Caín y Abel.

Con todo esto, la película no tendría por qué haber pasado tan inadvertida. Muestra una historia de búsqueda de identidad, tema actual y que nos afecta a la mayoría, la búsqueda de un reconocimiento en la sociedad llevado hasta el punto en el que te gustaría ser alguien más para poder vivir su vida, hecho que se consigue. Pero entonces, cuando después de todas las dificultades consigues lo que querías, te das cuenta que quizá ser alguien más no es tan bueno, ni bonito y que no te hace feliz, que querrías seguir siendo tú, sin haber de soportar todos los remordimientos que te atormentan por qué para conseguirlo has matado a gente y tendrás que seguir matando si quieres seguir viviendo así. Y lo más triste es que Tom decide que sí, que prefiere matar, aunque sea un ser amado, antes de volver al anonimato del que tanto había huido. Pero si no se quiere pensar tanto, la película puede considerarse un thirller que te atrapa por qué quieres saber si después de los múltiples crímenes, Tom será detenido por la policía o no. Hasta puede llamarte la atención sólo por la música, de la mano del mismísimo director y de Gabriel Yared, que ya trabajó con Anthony Minghella en El Paciente Inglés.
Pero quizá, como es ley natural, el pez grande se come al pequeño y American Beauty se comió a Tom Ripley.

jueves, 3 de abril de 2008

Memoria Negra

Título: Memoria negra

Género: Documental

Director: Xavier Montanyà

Guión: Xavier Montanyà, Carles Serrat

Fotografía: Ricardo Iscar

Duración: 97

Nacionalidad: España

Año de producción: 2006

Estreno: 29 de junio de 2007

Distribuidora: Columbia Tristar Home Video

Sinopsis: La película aborda un tema desconocido: la colonización española en Guinea Ecuatorial y su herencia política, religiosa y cultural, que aflora tras la independencia, el 12 de octubre de 1969, desde los tiempos sangrientos de la dictadura de Francisco Macías, hasta el actual régimen de su sobrino, Teodoro Obiang.

Se trata de un documental necesario para mostrar, como dice su título, la memoria negra de la colonización española y para darnos cuenta de otro de los puntos negros del país donde vivimos. Es difícil saber cómo fue el colonialismo en el África Negra si no hay apenas datos y tampoco es una historia que se explique en las aulas. Es de agradecer tener esta muestra de un tema que ha sido “silenciado”, según su director, Xavier Montanyà. Es algo ignorado pero, sin embargo, es la llave para entender las relaciones actuales entre los países. El gobierno español tiene intereses por el petróleo de Guinea Ecuatorial y de ahí que quiera mostrar la democracia del país africano, que en verdad, es falsa y esconder los trapos sucios.

La historia se relata a partir de testimonios, de imágenes de archivo, y de la historia paralela de un exiliado guineano anónimo que explica anécdotas de su infancia, leyendas y creencias populares. Es gracias a esa historia que podemos ver imágenes con planos duraderos de paisajes. Pero hay que recalcar que no permitieron realizar el documental en Guinea Ecuatorial. Por eso está rodado en el país vecino, Camerún. Los relatos, por tanto, son de personas exiliadas, antiguos colonos españoles... y sin tener la oportunidad de entrevistar al pueblo guineano nativo el documental ha conseguido mostrar lo que pasó, cómo, quién hizo qué, etc.

Así que sólo podemos ser testigos de la realidad de archivo y de testimonios. Es cierto que en 97 minutos no se puede incluir toda la historia (desde la colonización hasta la actualidad) con detalle. Pero se echa de menos ver algo de la Guinea Ecuatorial de hoy. Y más cuando, en el caso de no conocer apenas el territorio, aprendes parte de su historia. Es cuando te interesas en saber más. De todas formas, ese obstáculo, ese impedimento demuestra la complicación en términos políticos que hay actualmente. Un dato que nos ofrece indirectamente Memoria negra.

Se intercalan, considero, de forma justificada fragmentos de propaganda franquista de la época. Eso da fuerza al documental. No es lo mismo decir que Franco alardeaba de que España había sido civilizadora (en vez de colonizadora) que ver las imágenes del NO-DO y oír frases como “España está elevando a otro pueblo”. También se puede ver cómo bautizaban en su río a los guineanos, cómo alzaban la mano, celebraban la Semana Santa

Memoria negra muestra detalles del franquismo en estado puro (implantación de la religión católica, falangismo, etc.) hasta la independencia en 1969 y la dictadura de Fracisco Macías. Somos testigos de cómo España rompió los acuerdos de independencia y así los dos países rompían relaciones.

Sin embargo, para una persona que no conoce el tema es difícil no perderse con tantos datos históricos. Que haya relatos en primera persona ayuda a la fuerza dramática pero la ausencia de una voz en off continua o alguna ubicación hace perder el hilo.

Uno de los relatos lo protagoniza la familia Balboa, que vivió allí durante quince años y no puede volver a Guinea Ecuatorial. Es un momento muy intenso cuando la viuda de la familia explica cómo murió su marido, torturado por la represión de Macías. Atado con alambres en los pies y colgado hacia abajo. Dura imagen la que aparece en nuestras mentes.

Se agradecen los juegos de palabras en el guión: los españoles llegaron sin las tierras y con la Biblia y dejaron a los guineanos sin tierras pero con la Biblia. Un documental que logra la reflexión del espectador. Si no mostrase esta realidad, seguiríamos con una venda en los ojos. Deben surgir más documentales de este tipo.

Memoria Negra fue proyectado el pasado 26 de marzo en la Fundacióla Caixa” en la actividad “Documental + Debat”. Durante la visión asomaron algunas risas provocadas por ironías o personajes que aparecía en escena (por ejemplo, Fraga). De modo anecdótico, en el posterior debate saltaron las chispas en las discrepancias de si Guinea Ecuatorial había o no sido colonizada. También había presentes nativos o sus familiares y hay que destacar la intervención de una joven que dijo que la mayoría de gente que conoce no sabe donde está Guinea Ecuatorial y que sólo se tiene una imagen de África de las pateras.

Para concluir, Memoria negra es un documental como base de memoria histórica que hace reflexionar, descubre un asunto escondido y hace que nos demos cuenta de que la herencia de la colonización todavía dura. Hay víctimas en los dos bandos: la obra sirve de “validez para los guineanos y de espejo para nosotros”. Hacen falta más documentales como Memoria negra.

viernes, 7 de marzo de 2008

The Office, UK vs. US

En el año 2001, Ricky Gervais y Steve Merchant crean, escriben y dirigen, este nuevo proyecto emitido en la BBC y que actualmente podemos ver en Quatro los jueves por la noche.


Esta serie de humor trata del día a día de los trabajadores de una oficina de Slough que subministra papel. La novedad se encuentra en el formato, se presenta en forma de “pseudodocumental”. Representa que los personajes se encuentran en su lugar de trabajo y que un equipo de televisión los graba con su consentimiento. Esta falsa realidad está muy lograda, la primera vez que lo vi estuve dudando todo el capítulo de si se trataba de realidad o ficción.


Aunque romper el formato estricto con fines de entretenimiento ya se había hecho años atrás, Orson Welles fue un debutante excelente en este campo, este experimento televisivo aportó originalidad y frescura al panorama televisivo británico del momento. Los guionistas consiguen retratar de forma muy aguda a los protagonistas de la serie. Los personajes son exageraciones de personas que podrías encontrar en la vida real, con sus manías y particulares caracteres. Gracias al guión y al buen trabajo de los actores, se consigue llenar la oficina de Slough de bichos raros “corrientes” y se crean situaciones extrañas que provocan en el espectador tanta risa como vergüenza ajena.


Ricky Gervais también interpreta al personaje principal: David Brent. Éste encarna al jefe de la oficina, un hombre inmaduro y prepotente que se cree carismático y que sin darse cuenta consigue incomodar y ofender a todo ser viviente. Martin Freeman, Lucy Davis y Mackenzie Crook son algunos de los otros personajes que aparecen en este sitcom. La originalidad y el humor inteligente tuvieron una muy buena acogida entre el público y hizo que en el año 2004, esta obra maestra, ganara un Globo de Oro en la categoría de mejor serie televisiva.

Tal fue el éxito que The Office se vendió a más de 80 países y la NBC compró la idea para crear su propia versión al otro lado del charco. Se estrenó el año 2005. Se trata de una copia de la versión británica apta para americanos y protagonizada por actores de EEUU. Aunque en estilo, trama y ritmo imitan a la versión original, posee un espíritu demasiado comercial. Steve Carell, interpreta a un jefe rarillo demasiado chillón, John Krasinski, que interpreta al trabajador frustrado fracasado es demasiado alto y apuesto para ser un pringado, y las situaciones cómicas son muy obvias. Se rompe la harmonia verosímil que hace que la versión original sea siniestra y a la vez brillante.


Una versión muy mal doblada de esta serie puede verse en La Sexta de madrugada aunque optar por la primera producción de la serie es una mejor idea, y si es posible, en versión original ya que el doblaje no permite apreciar tan bien los silencios incómodos.

jueves, 6 de marzo de 2008

Vuelve Lost



Título original
: Lost (Perdidos en España)
País: EEUU
Género: Aventura / Drama / Misterio / Acción
Dirigida por: J.J. Abrams, Damon Lindelof, Jeffrey Lieber, etc
Guión: J.J. Abrams, Damon Lindelof, Jeffrey Lieber, etc
Sinopsis: La historia se centra en un grupo de 48 supervivientes de un accidente de avión y su supervivencia o muerte en una isla "desierta" del sur del Océano Pacífico de la que no se puede establecer ningún tipo de comunicación y está plagada de misterios y anomalías.

El resumen de las tres primeras temporadas en 8 minutos 15 segundos:

Oyes “isla”, “naufragio” … y piensas ¡qué típico! Pero no, Lost puede calificarse con muchos adjetivos, pero “típico”, no, por favor. ¿Por qué? J.J. Abrams, creador de Alias, nos obsequia con una serie que engancha. Ese simple “por qué” es algo muy presente en todos los capítulos. Muchas preguntas sin contestar. Lost es una de las series pioneras en agradar en tan gran escala en España y en el mundo. Además ha tenido una repercusión enorme en Internet. Descargas directas, emule… todo se queda corto para poder ver el último episodio emitido en EE.UU. Para qué esperar a que lo retransmitan en tu país. Las personas que siempre han renegado del inglés acaban viendo la serie, subtitulada obviamente. Y es que merece la pena.

Lost es ahora noticia porque vuelve su cuarta temporada a FOX. La fecha: el 24 de abril. Y si has caído a la tentación de seguirla al ritmo de EE.UU., gracias al fin de la huelga de guionistas, el calendario queda:

Episodio 6: 6 de marzo
Episodio 7: 13 de marzo
Episodio 8: 20 marzo
Episodio 9: 24 de abril

Episodio 10: 1 de mayo
Episodio 11: 8 de mayo
Episodio 12: 15 de mayo
Episodio 13: 22 de mayo

En todas las series hay capítulos buenos, malos o regulares. Con Lost esto no pasa. Lo cierto es que su calidad se cataloga en “desvela misterios”, “no dice nada”, “más misterios aún”. Mayoritariamente se da este tercer caso. Y es algo que preocupa a sus seguidores ya que si algo se lía tanto, al final la única solución va a ser “todo fue un sueño”. Los guionistas, gracias a dios, han rechazado públicamente esa posibilidad. Y aunque no lo hubieran hecho, Lost no es una serie de ese calibre y augura un final parecido a cada una de sus season finale (último episodio de la temporada); momento escotilla, momento muelle y momento “we have to go back” (“tenemos que volver”).

La primera temporada es novedosa, impacta por cómo es y te engancha. La segunda y la tercera no se puede decir que sean malas pero sí que hay capítulos de relleno que no acaban de agradar al espectador. Aún así, el hecho de que haya flashback ameniza la narración ya que si todo se rodase en la isla, se haría muy pesado. La cuarta, promete, y mucho. Parece que va a ser cuando empiecen a darnos pequeñas pinceladas de respuestas. Además, guarda consigo una novedad: los flashback se convierten en flashforward. Lost pasa ahora a mostrar el futuro incierto de los seis que consiguen salir de la isla. Para no avanzar mucho más, sólo hay que desvelar que llega una unidad de “rescate” que también es misteriosa. Así aparecen nuevos personajes y nuevos secretos que lían más de lo que cabe y nos deja aún más Perdidos.

Sigamos con ese punto fuerte y a la vez débil de Lost: los misterios. Lo cierto es que la trama, de este modo, avanza muy lentamente. Que uno no tenga nada claro y que haya tantos capítulos de relleno merma la serie. Pero si no tuviese todos esos secretos, Lost no eclipsaría. ¿Por qué están relacionados los protagonistas antes del accidente? ¿Por qué Locke deja de ser parapléjico? ¿Por qué osos polares en una isla tropical? ¿Por qué el 4 8 15 16 23 42? ¿Por qué el humo negro? Porque Lost es perderse en porqués.

Los protagonistas que más pasiones levantan son Jack, Kate, Sawyer, Locke y Desmond. Los que por el contrario aburren son Jin-Sun. Por ejemplo: empieza Lost y… Oh no, flashback de Sun. Una semana esperando capítulo para ver a la coreana que le pone los cuernos a su marido porque este no cumple realmente como marido. Esos capítulos son los que sirven para llenar los 24 que componen una serie. Personajes que ni fu ni fa y depende del flashback serían Claire, Sayid y Hurley. No hay que olvidar el bando de “los otros”, es decir, Ben y Juliet. Pero claro, para qué catalogarlos si no sabemos mucho sobre quién son realmente. Todo este elenco de actores, con una grandiosa interpretación, da a la serie una calidad dramática de gran peso. Además, Lost ofrece desde un médico, hasta un timador pasando por una asesina, un millonario, un músico, un torturador… Esto es variedad, ¿no? Quizás faltan personas normales.

No hay que olvidar el amor en la isla. El triángulo Sawyer-Kate-Jack podría sacar más jugo. Jack parece un niño pequeño que no se acaba de lanzar. A este paso acaba con Juliet, y eso que no está enamorado de ella. Tampoco hay que olvidar a la pareja de Penny y Desmond. Tanto tiempo separados promete un momentazo cuando se vuelvan a ver.

Yo aplaudo a los guionistas porque rizan el rizo. Hay quien dice que hay momentos que se “flipan” mucho, pero si no te sales un poco de lo normal, puedes aburrir. Me parece de destacar que la actriz Sonya Walger, Penélope en Perdidos, diga que “Lost es como cualquier otra serie, hay demasiado mito” aunque reconoce que “ni idea de lo que pasa en esta serie porque ni siquiera puedo verla”. Esto muestra que quien no ve Lost no puede hablar por hablar.

Deseas saber el final de la serie, pero sabes que cuando llegue lo lamentarás para siempre porque una serie así, marca. Y lo cierto es que ya queda menos: 45 capítulos. La cuarta temporada es de 13 episodios, y las otras dos de 16 cada una. Esta reducción logrará que la calidad aumente por el simple hecho de que nos dará tiempo a aburrirnos porque no habrá capítulos de relleno.

Teniendo en nuestra programación Física o química, Los Serrano, Aida… cómo no vamos a acabar cayendo ante el gigante americano: Lost, Prison Break, Heroes, Anatomía de Grey, House, etc.

Con una serie cuyo primer episodio fue el más caro de toda la historia de la televisión (11 millones de dólares) lo raro hubiera sido que Lost no fuese una buenísima serie.

Muchos personajes, muchas historias, mucha isla/misterio. Eso es Lost. Si no te gustan los secretos que duran años –llevan cuatro, y los que quedan– no podrás seguir ni dos capítulos de la serie. Si por el contrario te gustan los retos, pensar teorías, entretenerte con una serie diferente –sí, cierto, no es un argumento pero Lost tiene algo y hay que verla para entenderlo–, sufrir, llorar, pasar tensión, drama, suspense, intriga, alegrarte, vibrar, sorprenderte, reír, etc. eres un lostiano.

Apollo Justice, vuelven los abogados.



Apollo Justice, Ace Attorney.

La nueva entrega de la famosa saga Phoenix Wright estrena protagonistas.


¿Qué es eso?
Los juegos de Phoenix Wright y Apollo Justice son unas aventuras gráficas de la mano de CAPCOM (en su mayoría para Nintendo DS) en las cuales el protagonista es un abogado encargado de defender en cada caso, o capítulo, a un acusado diferente, la mayoría de veces por asesinato. Para lograr que el juez de el veredicto de inocencia el jugador tiene que hablar con el acusado y con todos aquellos que estén relacionados con el caso, testigos, policía e incluso animales, además de ir investigando cada lugar en busca de pruebas que una vez en el juicio sirvan para salvar al cliente. Durante el juicio se hace declarar al acusado y a diversos testigos, el trabajo del jugador es presionarlos para que expliquen todo lo que sepan e intentar encontrar una contradicción que muestre que están mintiendo, eso sí, siempre presentando alguna prueba que lo demuestre. Y que sea aceptada por el fiscal, pues es este a quien se tiene que “derrotar” además de convencer al juez de la inocencia del acusado. Si se muestra una prueba que no contradice las declaraciones el juez penaliza a la defensa y si a ésta se le acaba la “vida” (representada con una barra verde) el juicio se acaba declarando culpable al acusado.

Antecedentes:
Aunque no es necesario haber jugado a las tres primeras entregas de la saga, pues Apollo Justice es el primer juego de una nueva trilogía y como tal empieza desde cero, nunca viene mal saber de donde se viene.
Los tres juegos que configuran la saga de Phoenix Wright, Phoenix Wright Ace Attorney, Justice for all y Trials and Tribulations (éste último sin haber salido aun en Europa), presentaban a Phoenix Wright, un abogado novato que en el transcurso de tres juegos, catorce casos en total, explica su pasado, qué le ha impulsado a ser abogado, cómo se reencuentra con su amigo de la infancia vuelto fiscal (y por lo tanto tu enemigo en la mayoría de los casos) y cómo acaba trabajando codo con codo con dos médiums, primero Maya y después también Pearl.
Al finalizar el tercer juego todas las dudas que habían ido surgiendo en el transcurso de la saga se solucionan y por lo tanto es normal que si se decide hacer una nueva saga los protagonistas sean completamente diferentes, verdad? Pues no.




Apollo Justice:
En este primer juego de la nueva saga de CAPCOM se nos presenta a Apollo Justice, de nuevo un abogado novato, quien se encontrará que su primer caso es defender a Phoenix Wright, ex-abogado y actual pianista y jugador de póquer en un bar, acusado de asesinato. Como se ha dicho, no es necesario haber jugado a la anterior trilogía, pues no se hace referencia a casi ningún hecho del pasado ni a ningún personaje de esa saga. Tan solo sabes que Phoenix fue un abogado muy famoso pero que siete años antes, justo al final de Trials and Tribulations, tuvo que dejar la abogacía. Descubrir las causas e intentar limpiar su nombre es la tarea de Apollo en esta nueva saga, pues poco a poco, en cada caso, se te irán revelando nuevos datos que ayudarán a resolver el último caso y con él el misterio de qué sucedió siete años antes.

Personajes:
Tanto el protagonista como los personajes que aparecen en el transcurso del juego son nuevos a excepción de Ema, que aparecía en el último caso de Phoenix Wright Ace Attorney, Winston Payne, que como siempre es el primer fiscal al que te enfrentas, el Detective Gumshoe y el agente Meckins, aunque éstos dos sólo aparecen en un pequeño flashback.
Apollo Justice (21 años) es un abogado en prácticas en el gabinete de Kristoph Gavin a quien Phoenix Wright (ahora 33 años), amigo de Kristoph, pide que le defienda. Después del primer caso Apollo pasa a trabajar a la agencia de Phoenix y así es como poco a poco se van descubriendo los secretos de siete años atrás y como Phoenix Wright nunca deja de ser realmente el protagonista de este nuevo juego. Aun y así él es el único que puente que hay entre una saga y la otra.
En este nuevo juego tu ayudante es una niña de quince años que trabaja como maga, Trucy Wright y que resulta ser la hija de Phoenix. Al finalizar el juego, junto con el pasado del ex-abogado también se descubre su secreto.
En cuanto a los fiscales, en este juego tan solo nos encontramos con dos: Winston Payne, conocido por ser el fiscal de todos los primeros casos de los juegos y que hace que vayas descubriendo el funcionamiento del juego y Klavier Gavin, fiscal de día y estrella de rock de noche.
Todos los personajes tienen nuevas personalidades, a excepción de Payne y el juez ( que no ha cambiado nada en el transcurso de los juegos), hasta Phoenix Wright. Si antes se le conocía por ser inocentón y poco seguro de sí mismo, ahora se ha convertido en un hombre confiado que actúa con misterio y haciéndose el interesante. Un buen cambio que ayuda a ver cómo han pasado los años. Apollo también se nos presenta como un poco torpe, pero al contrario que Phoenix tiene más seguridad en lo que hace aunque sea un novato, cosa que es de agradecer, pues los demás personajes no se meten tanto contigo. En cuanto a tu ayudante, Trucy, mejora bastante en cuanto a Maya. Trucy sigue siendo una niña traviesa, como Maya, pero al menos ella tiene más sentido común y aporta ayuda de verdad, no como la médium que sólo pensaba en comida o te sermoneaba y parecía que simplemente servía para que la secuestraran.
De Klavier Gavin, el nuevo fiscal, no se puede decir lo mismo. Los fiscales, como enemigos tuyos, deberían protestar a menudo y presentar pruebas que contradijeran lo dicho por la defensa o que dejaran mal sus argumentos. Miles Edgeworth es el mejor ejemplo, pues protestaba y presentaba pruebas a casi cada exposición de la defensa y con sus frases altivas te dejaba por los suelos. Manfred Von Karma también es un buen ejemplo, pues a los tres segundos de juicio ya se encontraba gritando “protesto” a todo pulmón. Franziska Von Karma, su hija, y Payne también ejercían bien su papel. Hasta Godot, fiscal del tercer juego, que casi no protestaba cumplía con su papel de desmotivación psicológica. Klavier, aunque tenga una apariencia impecable y eso le haga ser una estrella del rock, no le ayuda a la hora de ejercer como fiscal. Demasiado centrado en alabarse a sí mismo protesta poco y como quien dice acaba por ayudarte a resolver los casos haciendo que los testigos declaren sobre lo que tu quieres que digan.
Por lo demás, todos los personajes secundarios están muy trabajados. La evolución de Kristoph está muy bien llevada y aunque esperada acaba por sorprender. Eso sí, el mejor personaje secundario es Wesley Stickler que con su atuendo de graduado, su cara chupada y sus ojos blancos y brillantes da, si no repelús, risas a montones y más al descubrir sus verdaderos propósitos.
Otro punto a favor en cuanto a los personajes es que, al igual que la saga anterior, siguen teniendo nombres, y personalidades, la mar de extravagantes y con significados ocultos. Sólo hace falta ver el apellido del protagonista, Justice (Justicia) y las frases que utiliza al comenzar los juicios ( Here comes Justice, aquí viene ( la) Justicia o It’s time for Justice, es tiempo para (la) Justicia)

Casos y novedades:
Este juego consta de cuatro casos, aunque el último podría considerarse un caso doble.
Como es normal el juego tenía mucha presión encima a causa de la anterior saga y sobre todo por los apasionantes casos del último juego, aun y así no decepciona, pues el hecho de que se vaya manteniendo la intriga de lo ocurrido hace siete años en el juzgado con referente a Phoenix Wright hace que cada uno sea más interesante que el anterior. Como siempre, la mayoría de casos son asesinatos pero no falta tiempo para que además de ejercer de abogado también tengas que hacer tus pinitos de detective buscando un estand de fideos instantáneos o ropa interior femenina que ha ido desapareciendo en el barrio. Eso sí, quizá porqué sea el inicio de una nueva saga y con ella se quiera captar a más jugadores, los casos en general son de una dificultad poco elevada.
En cuanto a novedades, esta saga presenta la opción de percibir. Gracias al brazalete que lleva Apollo el jugador puede notar los pequeños tics nerviosos que los testigos muestran al estar en tensión cuando mienten. Con ello pues, no siempre es necesario presentar pruebas para mostrar que alguien está mintiendo y a demás el hecho de que tenga que ser el jugador quien tenga que encontrar que parte de la cara o cuerpo que muestra el tic nervioso, añade el toque de dificultad que le faltaba a los casos. Pero es una novedad también que el hecho de poder presentar perfiles de personajes a la hora de hablar o durante el juicio este deshabilitado. Esta opción, presente des del segundo juego añadía diversidad al transcurso de la investigación del caso y al juicio además de ampliar las opciones al tener que presentar una prueba contradictoria. Por lo tanto, otro aspecto que de alguna manera afecta a la dificultad total del juego.

Aspectos técnicos:
Los gráficos siguen siendo los mismos, no muy complejos pero bien definidos y adecuados al humor del juego. Los personajes siguen estando perfectamente diseñados y caracterizados, cada uno con su personalidad y toque particular además de música propia, incluso la música que suena durante el juicio y las declaraciones es diferente, todo ayudando a crear un nuevo ambiente. Los diálogos, uno de los aspectos fundamentales y que cautiva más a los jugadores, junto al diseño de personajes, siguen siendo tan bueno como siempre, el humor y la ironía continúan brillando en toda su gloria, igual que las famosas tonterías por la que es famoso el juez.

Comentario final:
Aunque no a todos los seguidores de la saga anterior les haya hecho gracia que desaparezcan los personajes y que Phoenix Wright haya pasado a ser un jugador de póquer en el sótano de un bar de mala muerte, Apollo Justice sigue teniendo la esencia de los anteriores juegos y promete ser el inicio de una nueva saga con la que nuevos y peculiares personajes acaben por hacerse ellos también un hueco en nuestro corazón y con ellos seguir la ya famosa serie de vídeos paródicos Phoenix Wrong. Eso sí, esperamos que en la nueva entrega se informe del paradero de algunos de los anteriores protagonistas, como Maya Fey o Miles Edgeworth.

Lo mejor: Poder seguir sintiéndonos el mejor abogado del mundo por unas horas con personajes memorables y frases que te hacen reír durante horas.
Lo peor: La baja dificultad que presenta en general el juego.

Salida prevista en Europa: 9 de Mayo.
Se puede disfrutar de todos los juegos en Inglés y japonés.

El Valle de Elah


El 2007 ha sido un año flojo cinematográficamente, quizá por esa razón haya un grupo de películas que resalten sobre el resto, que "brillan" con luz propia y que ensombrecen a las demás, esto podría aplicarse cada año pero visto el pésimo nivel que está alcanzando el cine actual esta afirmación cobra más fuerza y significado si hablamos del 2007.
Pero como cada año siempre queda algo de esperanza siempre encontramos algún largometraje que nos devuelve la ilusión y la fe por el séptimo arte, así, encontramos un grupo de filmes que merece la pena destacar: Promesas del Este, No es País para Viejos, There Will Be Blood (vergonzosa la traduccíon española con su Pozos de Ambición), y como no la película que nos ocupa En el Valle de Elah más un corto etc...

El director es ni más ni menos que Paul Haggis, guionista de series de televisión que daría el salto al cine de la mano de Clint Eastwood participando en el guión de la oscarizada Million Dollar Baby como también de Banderas de Nuestros Padres. Con su ópera prima Crash sorprendió a público y crítica y por la cual ganó 3 Oscar. En el Valle de Elah es su segundo largometraje como director en el cual se nota la influencia de directores como el ya mencionado Eastwood, incluso hemos de remontarnos a directores como Coppola o Scorsese para identificar una forma de narrar tan poderosa y creíble como la que hace gala esta película.

Bajo la aparente tranquilidad, bajo ese ritmo sosegado que no varía sustancialmente durante el transcurso del metraje encontramos un duro y contundente relato antibelicista, hay que constatar que ya han habido gran cantidad de películas que ahondan en el conflicto bélico de Oriente Medio y el intervencionismo Americano, títulos como: Leones por Corderos, La Sombra del Reino, Redacted, o la Batalla de Haditha son algunos ejemplos recientes.

El film nos narra la historia de un sargento veterano de Vietnam ya retirado que debe investigar la desaparición de su hijo, soldado destinado en Iraq que misteriosamente se ausenta de su base en un permiso. Con la ayuda de una joven detective y de su mujer irá reviviendo las vivencias de su hijo en Iraq. Lo que descubrirá le hará incluso replantearse su carrera militar.
Uno de los grandes aciertos del film es su reparto. Con un gran Tommy Lee Jones en el papel del sargento retirado con un papel parecido al de No es Pais para Viejos pero más produndo y elaborado, mostrando todo el sufrimiento, el desasosiego, la rabia etc... de forma excelente. Charlize Theron da vida a la joven detective que ayuda al veterano militar en la investigación, con una interpretación más que correcta con un personaje dificil de abrillantar. Completa el reparto principal una anecdótica pero sublime Susan Sarandon en el papel de la mujer del sargento.
La película no habla sobre la guerra de Iraq, sino de sus consequencias en las personas que han vuelto de ella, y de como afecta eso en conjunto como nación, una crítica al exceso de patriotismo, el orgullo de la nación, todo ello explicado sin mostrar sangre, explosiones, muertes etc... sólo con unos videos recuperados de un móvil que estuvo en el conflicto y las experiencias de aquellos que han vuelto para contarlo.

Se proponen multitud de temas que irán surgiendo a medida que avance la investigación. La parábola de David y Goliath (De ahí proviene el título del film) reunirá todos esos temas en perspectivas diferentes: el horror de la guerra, el sentido del deber, el abuso de poder, la pérdida de principios etc...

Pese a todo el filme no es redondo, es largo y su ritmo aunque muy bien llevado gracias a ese aura de misterio que impregna buena parte de la película, en algunos momentos se hace tedioso y aburrido, eso junto con alguna escena metida con calzador en la historia principal como la que incumbe a la detective (la escena de la muerte en la bañera), más la escena final que pese a tener un significado no acaba de quedar del todo bien por ser tópica y predecible.

En definitiva En el Valle de Elah es una película de notable alto por su gran contenido pero que carece de esos "toques maestros" que hacen gala las películas de los directores ya citados y de los cuales Haggis bebe, aprende, pero que no acaba de saber plasmar a la perfección.