viernes, 9 de mayo de 2008

La belleza de un segundo

Título: Cashback
Género: Comedia/Drama/Romántica
Director: Sean Ellis
Guión: Sean Ellis
Duración: 102 minutos
Nacionalidad: Inglesa
Año de producción: 2006
Estreno: 11 de abril del 2008

Sinospsis:
Cuando Ben, un estudiante de arte, deja a su novia empieza a sufrir insomnio. Para ocupar esas nuevas ocho horas de vida que se le presentan decide empezar a trabajar en el supermercado del vecindario en el turno de noche. Allí conocerá al variopinto grupo de gente que serán sus compañeros de trabajo y a su jefe, además de la chica que conseguirá cambiar su suerte, Sharon, la tímida cajera.


La película se nos presenta contada en primera persona por el protagonista, Ben Willis, que con un discurso casi filosófico nos sitúa en la acción: ha cortado con su “primera novia de verdad” y ahora se arrepiente. Este arrepentimiento le produce insomnio y después de días sin poder dormir decide empezar a trabajar en un supermercado por la noche. Allí, nos cuenta, aprende que el tiempo es tu mayor enemigo y nos enseña como cada uno de los trabajadores lucha contra él mientras, de paso, nos los presenta. Lo que Ben hace para que el tiempo fluya con rapidez es pararlo. Congela el tiempo y observa a la gente que hay en el supermercado, sobre todo a las chicas a las que desnuda y dibuja. Dice que al pausar el tiempo la belleza del mundo puede ser captada con mayor facilidad, sobre todo la belleza femenina, que según Ben y des de que tenía siete años, es la mayor belleza que hay en el mundo.
Poco a poco Ben empieza a olvidar a Suzy, pero el insomnio no se va, descubre que se ha enamorado de Sharon, la cajera.

La película, leída en términos del psicoanálisis, explora la psicología del protagonista, sus sentimientos y emociones. Su voz en off nos explica cómo se siente y los flashbacks en los que vemos su pasado nos ayudan a comprenderle. Su discurso sobre la belleza en un mundo congelado traslada al espectador a un mundo onírico, el sueño que tenemos todos de un mundo ideal, bello y en el que podemos ser nosotros mismos y hacer lo que queramos. En caso del protagonista, pintar y captar la belleza.
La mirada de Ben es la que nos lo cuenta todo, sus ojos son los nuestros y eso nos convierte, en algunas escenas, en protagonistas, como en las escenas en las que Suzy, la ex novia, y después Sharon, gritan enfadadas y a cámara lenta a Ben que en esos momentos somos nosotros mismos. Eso hace que el espectador comprenda mejor al protagonista, pues su inconsciente buscará una situación parecida en los recuerdos para que surja la empatía. Ben no es un chico que nos atraiga, es tímido, calmado y reflexivo, pero al saber el porqué de sus acciones lo olvidamos todo, pues ni que sea con sólo una de sus experiencias, nos podemos sentir identificados.

Así pues, vivimos de primera mano el enamoramiento progresivo de Ben por Sharon y lo entendemos gracias a las pequeñas explicaciones que el mismo protagonista nos cuenta. Cuando nos dicen que Sharon ha aceptado una cita con otro de los trabajadores del supermercado nos sentimos decepcionados, pues esperamos que la película tenga un final feliz. Por lo tanto, cuando Ben y Sharon van a tomar un café después del partido de fútbol y hablan sobre sus sueños y sus vidas y él la acompaña a casa e intenta besarla pero ella aparta la cara, nos sentimos frustrados, cómo el protagonista.
Pero por supuesto, la película acaba bien. Al día siguiente Sharon besa a Ben y el insomnio de éste desaparece. Los amigos del trabajo le llaman haciéndose pasar por el director de una galería de arte para vengarse pero cuando Ben asiste a la falsa cita resulta que sus dibujos gustan al director y así, en la inauguración de la exposición, Ben cumple su sueño, hace el primer paso para cumplir el de Sharon, ir a pintar a Italia (donde Sharon siempre ha soñado ir) y además, consigue congelar la acción que le rodea menos a la chica, haciéndola partícipe de su mundo ideal, lleno de belleza que espera a ser observada y donde ellos dos son los únicos que lo disfrutan.

Cashback puede parecer, en un principio, un drama. Pero no es así. A muchos les podrá resultar extraña o incluso inmoral por las acciones que lleva a cabo el protagonista, pero simplemente se cuenta una historia de amor, la vida de un chico que harto del mundo estresante en el que vivimos decide tomarse un respiro y observar la belleza que nos rodea y que nos pasa desapercibida. Quizá lo único que le retraería sería el final, demasiado perfecto, demasiado happy ending, pero es a lo que estamos acostumbrados y lo que realmente nos gusta, ver como los sueños de alguien se cumplen nos hace pensar que los nuestros también lo harán algún día.

2 comentarios:

Miriam dijo...

Chico blanco, burgués y joven mira a chica. Ella es mirada. Y como no, es perfecta. Vale será onírico, su mundo ideal y todo lo q qieras pero... no me gusta q considere la belleza a chicas delgadas o casi esqueléticas (mirad la portada).

PdV dijo...

ABOSOLUTELY RIGHT, MIRIAM!