viernes, 7 de marzo de 2008

The Office, UK vs. US

En el año 2001, Ricky Gervais y Steve Merchant crean, escriben y dirigen, este nuevo proyecto emitido en la BBC y que actualmente podemos ver en Quatro los jueves por la noche.


Esta serie de humor trata del día a día de los trabajadores de una oficina de Slough que subministra papel. La novedad se encuentra en el formato, se presenta en forma de “pseudodocumental”. Representa que los personajes se encuentran en su lugar de trabajo y que un equipo de televisión los graba con su consentimiento. Esta falsa realidad está muy lograda, la primera vez que lo vi estuve dudando todo el capítulo de si se trataba de realidad o ficción.


Aunque romper el formato estricto con fines de entretenimiento ya se había hecho años atrás, Orson Welles fue un debutante excelente en este campo, este experimento televisivo aportó originalidad y frescura al panorama televisivo británico del momento. Los guionistas consiguen retratar de forma muy aguda a los protagonistas de la serie. Los personajes son exageraciones de personas que podrías encontrar en la vida real, con sus manías y particulares caracteres. Gracias al guión y al buen trabajo de los actores, se consigue llenar la oficina de Slough de bichos raros “corrientes” y se crean situaciones extrañas que provocan en el espectador tanta risa como vergüenza ajena.


Ricky Gervais también interpreta al personaje principal: David Brent. Éste encarna al jefe de la oficina, un hombre inmaduro y prepotente que se cree carismático y que sin darse cuenta consigue incomodar y ofender a todo ser viviente. Martin Freeman, Lucy Davis y Mackenzie Crook son algunos de los otros personajes que aparecen en este sitcom. La originalidad y el humor inteligente tuvieron una muy buena acogida entre el público y hizo que en el año 2004, esta obra maestra, ganara un Globo de Oro en la categoría de mejor serie televisiva.

Tal fue el éxito que The Office se vendió a más de 80 países y la NBC compró la idea para crear su propia versión al otro lado del charco. Se estrenó el año 2005. Se trata de una copia de la versión británica apta para americanos y protagonizada por actores de EEUU. Aunque en estilo, trama y ritmo imitan a la versión original, posee un espíritu demasiado comercial. Steve Carell, interpreta a un jefe rarillo demasiado chillón, John Krasinski, que interpreta al trabajador frustrado fracasado es demasiado alto y apuesto para ser un pringado, y las situaciones cómicas son muy obvias. Se rompe la harmonia verosímil que hace que la versión original sea siniestra y a la vez brillante.


Una versión muy mal doblada de esta serie puede verse en La Sexta de madrugada aunque optar por la primera producción de la serie es una mejor idea, y si es posible, en versión original ya que el doblaje no permite apreciar tan bien los silencios incómodos.

jueves, 6 de marzo de 2008

Vuelve Lost



Título original
: Lost (Perdidos en España)
País: EEUU
Género: Aventura / Drama / Misterio / Acción
Dirigida por: J.J. Abrams, Damon Lindelof, Jeffrey Lieber, etc
Guión: J.J. Abrams, Damon Lindelof, Jeffrey Lieber, etc
Sinopsis: La historia se centra en un grupo de 48 supervivientes de un accidente de avión y su supervivencia o muerte en una isla "desierta" del sur del Océano Pacífico de la que no se puede establecer ningún tipo de comunicación y está plagada de misterios y anomalías.

El resumen de las tres primeras temporadas en 8 minutos 15 segundos:

Oyes “isla”, “naufragio” … y piensas ¡qué típico! Pero no, Lost puede calificarse con muchos adjetivos, pero “típico”, no, por favor. ¿Por qué? J.J. Abrams, creador de Alias, nos obsequia con una serie que engancha. Ese simple “por qué” es algo muy presente en todos los capítulos. Muchas preguntas sin contestar. Lost es una de las series pioneras en agradar en tan gran escala en España y en el mundo. Además ha tenido una repercusión enorme en Internet. Descargas directas, emule… todo se queda corto para poder ver el último episodio emitido en EE.UU. Para qué esperar a que lo retransmitan en tu país. Las personas que siempre han renegado del inglés acaban viendo la serie, subtitulada obviamente. Y es que merece la pena.

Lost es ahora noticia porque vuelve su cuarta temporada a FOX. La fecha: el 24 de abril. Y si has caído a la tentación de seguirla al ritmo de EE.UU., gracias al fin de la huelga de guionistas, el calendario queda:

Episodio 6: 6 de marzo
Episodio 7: 13 de marzo
Episodio 8: 20 marzo
Episodio 9: 24 de abril

Episodio 10: 1 de mayo
Episodio 11: 8 de mayo
Episodio 12: 15 de mayo
Episodio 13: 22 de mayo

En todas las series hay capítulos buenos, malos o regulares. Con Lost esto no pasa. Lo cierto es que su calidad se cataloga en “desvela misterios”, “no dice nada”, “más misterios aún”. Mayoritariamente se da este tercer caso. Y es algo que preocupa a sus seguidores ya que si algo se lía tanto, al final la única solución va a ser “todo fue un sueño”. Los guionistas, gracias a dios, han rechazado públicamente esa posibilidad. Y aunque no lo hubieran hecho, Lost no es una serie de ese calibre y augura un final parecido a cada una de sus season finale (último episodio de la temporada); momento escotilla, momento muelle y momento “we have to go back” (“tenemos que volver”).

La primera temporada es novedosa, impacta por cómo es y te engancha. La segunda y la tercera no se puede decir que sean malas pero sí que hay capítulos de relleno que no acaban de agradar al espectador. Aún así, el hecho de que haya flashback ameniza la narración ya que si todo se rodase en la isla, se haría muy pesado. La cuarta, promete, y mucho. Parece que va a ser cuando empiecen a darnos pequeñas pinceladas de respuestas. Además, guarda consigo una novedad: los flashback se convierten en flashforward. Lost pasa ahora a mostrar el futuro incierto de los seis que consiguen salir de la isla. Para no avanzar mucho más, sólo hay que desvelar que llega una unidad de “rescate” que también es misteriosa. Así aparecen nuevos personajes y nuevos secretos que lían más de lo que cabe y nos deja aún más Perdidos.

Sigamos con ese punto fuerte y a la vez débil de Lost: los misterios. Lo cierto es que la trama, de este modo, avanza muy lentamente. Que uno no tenga nada claro y que haya tantos capítulos de relleno merma la serie. Pero si no tuviese todos esos secretos, Lost no eclipsaría. ¿Por qué están relacionados los protagonistas antes del accidente? ¿Por qué Locke deja de ser parapléjico? ¿Por qué osos polares en una isla tropical? ¿Por qué el 4 8 15 16 23 42? ¿Por qué el humo negro? Porque Lost es perderse en porqués.

Los protagonistas que más pasiones levantan son Jack, Kate, Sawyer, Locke y Desmond. Los que por el contrario aburren son Jin-Sun. Por ejemplo: empieza Lost y… Oh no, flashback de Sun. Una semana esperando capítulo para ver a la coreana que le pone los cuernos a su marido porque este no cumple realmente como marido. Esos capítulos son los que sirven para llenar los 24 que componen una serie. Personajes que ni fu ni fa y depende del flashback serían Claire, Sayid y Hurley. No hay que olvidar el bando de “los otros”, es decir, Ben y Juliet. Pero claro, para qué catalogarlos si no sabemos mucho sobre quién son realmente. Todo este elenco de actores, con una grandiosa interpretación, da a la serie una calidad dramática de gran peso. Además, Lost ofrece desde un médico, hasta un timador pasando por una asesina, un millonario, un músico, un torturador… Esto es variedad, ¿no? Quizás faltan personas normales.

No hay que olvidar el amor en la isla. El triángulo Sawyer-Kate-Jack podría sacar más jugo. Jack parece un niño pequeño que no se acaba de lanzar. A este paso acaba con Juliet, y eso que no está enamorado de ella. Tampoco hay que olvidar a la pareja de Penny y Desmond. Tanto tiempo separados promete un momentazo cuando se vuelvan a ver.

Yo aplaudo a los guionistas porque rizan el rizo. Hay quien dice que hay momentos que se “flipan” mucho, pero si no te sales un poco de lo normal, puedes aburrir. Me parece de destacar que la actriz Sonya Walger, Penélope en Perdidos, diga que “Lost es como cualquier otra serie, hay demasiado mito” aunque reconoce que “ni idea de lo que pasa en esta serie porque ni siquiera puedo verla”. Esto muestra que quien no ve Lost no puede hablar por hablar.

Deseas saber el final de la serie, pero sabes que cuando llegue lo lamentarás para siempre porque una serie así, marca. Y lo cierto es que ya queda menos: 45 capítulos. La cuarta temporada es de 13 episodios, y las otras dos de 16 cada una. Esta reducción logrará que la calidad aumente por el simple hecho de que nos dará tiempo a aburrirnos porque no habrá capítulos de relleno.

Teniendo en nuestra programación Física o química, Los Serrano, Aida… cómo no vamos a acabar cayendo ante el gigante americano: Lost, Prison Break, Heroes, Anatomía de Grey, House, etc.

Con una serie cuyo primer episodio fue el más caro de toda la historia de la televisión (11 millones de dólares) lo raro hubiera sido que Lost no fuese una buenísima serie.

Muchos personajes, muchas historias, mucha isla/misterio. Eso es Lost. Si no te gustan los secretos que duran años –llevan cuatro, y los que quedan– no podrás seguir ni dos capítulos de la serie. Si por el contrario te gustan los retos, pensar teorías, entretenerte con una serie diferente –sí, cierto, no es un argumento pero Lost tiene algo y hay que verla para entenderlo–, sufrir, llorar, pasar tensión, drama, suspense, intriga, alegrarte, vibrar, sorprenderte, reír, etc. eres un lostiano.

Apollo Justice, vuelven los abogados.



Apollo Justice, Ace Attorney.

La nueva entrega de la famosa saga Phoenix Wright estrena protagonistas.


¿Qué es eso?
Los juegos de Phoenix Wright y Apollo Justice son unas aventuras gráficas de la mano de CAPCOM (en su mayoría para Nintendo DS) en las cuales el protagonista es un abogado encargado de defender en cada caso, o capítulo, a un acusado diferente, la mayoría de veces por asesinato. Para lograr que el juez de el veredicto de inocencia el jugador tiene que hablar con el acusado y con todos aquellos que estén relacionados con el caso, testigos, policía e incluso animales, además de ir investigando cada lugar en busca de pruebas que una vez en el juicio sirvan para salvar al cliente. Durante el juicio se hace declarar al acusado y a diversos testigos, el trabajo del jugador es presionarlos para que expliquen todo lo que sepan e intentar encontrar una contradicción que muestre que están mintiendo, eso sí, siempre presentando alguna prueba que lo demuestre. Y que sea aceptada por el fiscal, pues es este a quien se tiene que “derrotar” además de convencer al juez de la inocencia del acusado. Si se muestra una prueba que no contradice las declaraciones el juez penaliza a la defensa y si a ésta se le acaba la “vida” (representada con una barra verde) el juicio se acaba declarando culpable al acusado.

Antecedentes:
Aunque no es necesario haber jugado a las tres primeras entregas de la saga, pues Apollo Justice es el primer juego de una nueva trilogía y como tal empieza desde cero, nunca viene mal saber de donde se viene.
Los tres juegos que configuran la saga de Phoenix Wright, Phoenix Wright Ace Attorney, Justice for all y Trials and Tribulations (éste último sin haber salido aun en Europa), presentaban a Phoenix Wright, un abogado novato que en el transcurso de tres juegos, catorce casos en total, explica su pasado, qué le ha impulsado a ser abogado, cómo se reencuentra con su amigo de la infancia vuelto fiscal (y por lo tanto tu enemigo en la mayoría de los casos) y cómo acaba trabajando codo con codo con dos médiums, primero Maya y después también Pearl.
Al finalizar el tercer juego todas las dudas que habían ido surgiendo en el transcurso de la saga se solucionan y por lo tanto es normal que si se decide hacer una nueva saga los protagonistas sean completamente diferentes, verdad? Pues no.




Apollo Justice:
En este primer juego de la nueva saga de CAPCOM se nos presenta a Apollo Justice, de nuevo un abogado novato, quien se encontrará que su primer caso es defender a Phoenix Wright, ex-abogado y actual pianista y jugador de póquer en un bar, acusado de asesinato. Como se ha dicho, no es necesario haber jugado a la anterior trilogía, pues no se hace referencia a casi ningún hecho del pasado ni a ningún personaje de esa saga. Tan solo sabes que Phoenix fue un abogado muy famoso pero que siete años antes, justo al final de Trials and Tribulations, tuvo que dejar la abogacía. Descubrir las causas e intentar limpiar su nombre es la tarea de Apollo en esta nueva saga, pues poco a poco, en cada caso, se te irán revelando nuevos datos que ayudarán a resolver el último caso y con él el misterio de qué sucedió siete años antes.

Personajes:
Tanto el protagonista como los personajes que aparecen en el transcurso del juego son nuevos a excepción de Ema, que aparecía en el último caso de Phoenix Wright Ace Attorney, Winston Payne, que como siempre es el primer fiscal al que te enfrentas, el Detective Gumshoe y el agente Meckins, aunque éstos dos sólo aparecen en un pequeño flashback.
Apollo Justice (21 años) es un abogado en prácticas en el gabinete de Kristoph Gavin a quien Phoenix Wright (ahora 33 años), amigo de Kristoph, pide que le defienda. Después del primer caso Apollo pasa a trabajar a la agencia de Phoenix y así es como poco a poco se van descubriendo los secretos de siete años atrás y como Phoenix Wright nunca deja de ser realmente el protagonista de este nuevo juego. Aun y así él es el único que puente que hay entre una saga y la otra.
En este nuevo juego tu ayudante es una niña de quince años que trabaja como maga, Trucy Wright y que resulta ser la hija de Phoenix. Al finalizar el juego, junto con el pasado del ex-abogado también se descubre su secreto.
En cuanto a los fiscales, en este juego tan solo nos encontramos con dos: Winston Payne, conocido por ser el fiscal de todos los primeros casos de los juegos y que hace que vayas descubriendo el funcionamiento del juego y Klavier Gavin, fiscal de día y estrella de rock de noche.
Todos los personajes tienen nuevas personalidades, a excepción de Payne y el juez ( que no ha cambiado nada en el transcurso de los juegos), hasta Phoenix Wright. Si antes se le conocía por ser inocentón y poco seguro de sí mismo, ahora se ha convertido en un hombre confiado que actúa con misterio y haciéndose el interesante. Un buen cambio que ayuda a ver cómo han pasado los años. Apollo también se nos presenta como un poco torpe, pero al contrario que Phoenix tiene más seguridad en lo que hace aunque sea un novato, cosa que es de agradecer, pues los demás personajes no se meten tanto contigo. En cuanto a tu ayudante, Trucy, mejora bastante en cuanto a Maya. Trucy sigue siendo una niña traviesa, como Maya, pero al menos ella tiene más sentido común y aporta ayuda de verdad, no como la médium que sólo pensaba en comida o te sermoneaba y parecía que simplemente servía para que la secuestraran.
De Klavier Gavin, el nuevo fiscal, no se puede decir lo mismo. Los fiscales, como enemigos tuyos, deberían protestar a menudo y presentar pruebas que contradijeran lo dicho por la defensa o que dejaran mal sus argumentos. Miles Edgeworth es el mejor ejemplo, pues protestaba y presentaba pruebas a casi cada exposición de la defensa y con sus frases altivas te dejaba por los suelos. Manfred Von Karma también es un buen ejemplo, pues a los tres segundos de juicio ya se encontraba gritando “protesto” a todo pulmón. Franziska Von Karma, su hija, y Payne también ejercían bien su papel. Hasta Godot, fiscal del tercer juego, que casi no protestaba cumplía con su papel de desmotivación psicológica. Klavier, aunque tenga una apariencia impecable y eso le haga ser una estrella del rock, no le ayuda a la hora de ejercer como fiscal. Demasiado centrado en alabarse a sí mismo protesta poco y como quien dice acaba por ayudarte a resolver los casos haciendo que los testigos declaren sobre lo que tu quieres que digan.
Por lo demás, todos los personajes secundarios están muy trabajados. La evolución de Kristoph está muy bien llevada y aunque esperada acaba por sorprender. Eso sí, el mejor personaje secundario es Wesley Stickler que con su atuendo de graduado, su cara chupada y sus ojos blancos y brillantes da, si no repelús, risas a montones y más al descubrir sus verdaderos propósitos.
Otro punto a favor en cuanto a los personajes es que, al igual que la saga anterior, siguen teniendo nombres, y personalidades, la mar de extravagantes y con significados ocultos. Sólo hace falta ver el apellido del protagonista, Justice (Justicia) y las frases que utiliza al comenzar los juicios ( Here comes Justice, aquí viene ( la) Justicia o It’s time for Justice, es tiempo para (la) Justicia)

Casos y novedades:
Este juego consta de cuatro casos, aunque el último podría considerarse un caso doble.
Como es normal el juego tenía mucha presión encima a causa de la anterior saga y sobre todo por los apasionantes casos del último juego, aun y así no decepciona, pues el hecho de que se vaya manteniendo la intriga de lo ocurrido hace siete años en el juzgado con referente a Phoenix Wright hace que cada uno sea más interesante que el anterior. Como siempre, la mayoría de casos son asesinatos pero no falta tiempo para que además de ejercer de abogado también tengas que hacer tus pinitos de detective buscando un estand de fideos instantáneos o ropa interior femenina que ha ido desapareciendo en el barrio. Eso sí, quizá porqué sea el inicio de una nueva saga y con ella se quiera captar a más jugadores, los casos en general son de una dificultad poco elevada.
En cuanto a novedades, esta saga presenta la opción de percibir. Gracias al brazalete que lleva Apollo el jugador puede notar los pequeños tics nerviosos que los testigos muestran al estar en tensión cuando mienten. Con ello pues, no siempre es necesario presentar pruebas para mostrar que alguien está mintiendo y a demás el hecho de que tenga que ser el jugador quien tenga que encontrar que parte de la cara o cuerpo que muestra el tic nervioso, añade el toque de dificultad que le faltaba a los casos. Pero es una novedad también que el hecho de poder presentar perfiles de personajes a la hora de hablar o durante el juicio este deshabilitado. Esta opción, presente des del segundo juego añadía diversidad al transcurso de la investigación del caso y al juicio además de ampliar las opciones al tener que presentar una prueba contradictoria. Por lo tanto, otro aspecto que de alguna manera afecta a la dificultad total del juego.

Aspectos técnicos:
Los gráficos siguen siendo los mismos, no muy complejos pero bien definidos y adecuados al humor del juego. Los personajes siguen estando perfectamente diseñados y caracterizados, cada uno con su personalidad y toque particular además de música propia, incluso la música que suena durante el juicio y las declaraciones es diferente, todo ayudando a crear un nuevo ambiente. Los diálogos, uno de los aspectos fundamentales y que cautiva más a los jugadores, junto al diseño de personajes, siguen siendo tan bueno como siempre, el humor y la ironía continúan brillando en toda su gloria, igual que las famosas tonterías por la que es famoso el juez.

Comentario final:
Aunque no a todos los seguidores de la saga anterior les haya hecho gracia que desaparezcan los personajes y que Phoenix Wright haya pasado a ser un jugador de póquer en el sótano de un bar de mala muerte, Apollo Justice sigue teniendo la esencia de los anteriores juegos y promete ser el inicio de una nueva saga con la que nuevos y peculiares personajes acaben por hacerse ellos también un hueco en nuestro corazón y con ellos seguir la ya famosa serie de vídeos paródicos Phoenix Wrong. Eso sí, esperamos que en la nueva entrega se informe del paradero de algunos de los anteriores protagonistas, como Maya Fey o Miles Edgeworth.

Lo mejor: Poder seguir sintiéndonos el mejor abogado del mundo por unas horas con personajes memorables y frases que te hacen reír durante horas.
Lo peor: La baja dificultad que presenta en general el juego.

Salida prevista en Europa: 9 de Mayo.
Se puede disfrutar de todos los juegos en Inglés y japonés.

El Valle de Elah


El 2007 ha sido un año flojo cinematográficamente, quizá por esa razón haya un grupo de películas que resalten sobre el resto, que "brillan" con luz propia y que ensombrecen a las demás, esto podría aplicarse cada año pero visto el pésimo nivel que está alcanzando el cine actual esta afirmación cobra más fuerza y significado si hablamos del 2007.
Pero como cada año siempre queda algo de esperanza siempre encontramos algún largometraje que nos devuelve la ilusión y la fe por el séptimo arte, así, encontramos un grupo de filmes que merece la pena destacar: Promesas del Este, No es País para Viejos, There Will Be Blood (vergonzosa la traduccíon española con su Pozos de Ambición), y como no la película que nos ocupa En el Valle de Elah más un corto etc...

El director es ni más ni menos que Paul Haggis, guionista de series de televisión que daría el salto al cine de la mano de Clint Eastwood participando en el guión de la oscarizada Million Dollar Baby como también de Banderas de Nuestros Padres. Con su ópera prima Crash sorprendió a público y crítica y por la cual ganó 3 Oscar. En el Valle de Elah es su segundo largometraje como director en el cual se nota la influencia de directores como el ya mencionado Eastwood, incluso hemos de remontarnos a directores como Coppola o Scorsese para identificar una forma de narrar tan poderosa y creíble como la que hace gala esta película.

Bajo la aparente tranquilidad, bajo ese ritmo sosegado que no varía sustancialmente durante el transcurso del metraje encontramos un duro y contundente relato antibelicista, hay que constatar que ya han habido gran cantidad de películas que ahondan en el conflicto bélico de Oriente Medio y el intervencionismo Americano, títulos como: Leones por Corderos, La Sombra del Reino, Redacted, o la Batalla de Haditha son algunos ejemplos recientes.

El film nos narra la historia de un sargento veterano de Vietnam ya retirado que debe investigar la desaparición de su hijo, soldado destinado en Iraq que misteriosamente se ausenta de su base en un permiso. Con la ayuda de una joven detective y de su mujer irá reviviendo las vivencias de su hijo en Iraq. Lo que descubrirá le hará incluso replantearse su carrera militar.
Uno de los grandes aciertos del film es su reparto. Con un gran Tommy Lee Jones en el papel del sargento retirado con un papel parecido al de No es Pais para Viejos pero más produndo y elaborado, mostrando todo el sufrimiento, el desasosiego, la rabia etc... de forma excelente. Charlize Theron da vida a la joven detective que ayuda al veterano militar en la investigación, con una interpretación más que correcta con un personaje dificil de abrillantar. Completa el reparto principal una anecdótica pero sublime Susan Sarandon en el papel de la mujer del sargento.
La película no habla sobre la guerra de Iraq, sino de sus consequencias en las personas que han vuelto de ella, y de como afecta eso en conjunto como nación, una crítica al exceso de patriotismo, el orgullo de la nación, todo ello explicado sin mostrar sangre, explosiones, muertes etc... sólo con unos videos recuperados de un móvil que estuvo en el conflicto y las experiencias de aquellos que han vuelto para contarlo.

Se proponen multitud de temas que irán surgiendo a medida que avance la investigación. La parábola de David y Goliath (De ahí proviene el título del film) reunirá todos esos temas en perspectivas diferentes: el horror de la guerra, el sentido del deber, el abuso de poder, la pérdida de principios etc...

Pese a todo el filme no es redondo, es largo y su ritmo aunque muy bien llevado gracias a ese aura de misterio que impregna buena parte de la película, en algunos momentos se hace tedioso y aburrido, eso junto con alguna escena metida con calzador en la historia principal como la que incumbe a la detective (la escena de la muerte en la bañera), más la escena final que pese a tener un significado no acaba de quedar del todo bien por ser tópica y predecible.

En definitiva En el Valle de Elah es una película de notable alto por su gran contenido pero que carece de esos "toques maestros" que hacen gala las películas de los directores ya citados y de los cuales Haggis bebe, aprende, pero que no acaba de saber plasmar a la perfección.